Eso es el viaje

Correr descalza
sobre arena tibia, caliente, mojada, helada
Caminar despacio y con dolor sobre rocas y conchas partidas, llevando la tabla
Saltar desde piedras a piletones
Confiar en ojos recién descubiertos
Reír con extraños
Eso es el viaje

No la foto en la atracción
Los carteles, los km recorridos
No se “hacen” los países
Me parece
se visitan, se intuyen, se palpan a tientas.

La luz perfecta sobre un detalle en un rincón del paisaje que nadie más advierte
Mirar por las ventanillas
Que se sarandee el bote
mientras me despeina el viento entre bahías y penínsulas
cuya existencia desconocía hasta pisarlas, nadarlas, pasearlas
Eso es el viaje

Comer el desayuno típico una y otra vez
aprendiendo a saborear los infinitos matices que pueden ofrecer
arroz, frijoles y huevos

Usar siempre las mismas 20 cosas
y que me parezcan suficientes, muchas, demasiadas.

Escuchar bachata y
Aprenderme todas las letras (terribles ellas)
involuntariamente.
Bailarla, porque está bien tocada.
Atesorar las bicis que me son confiadas temporariamente
Eso es el viaje.

Cenar a las 19.00 como tarde
Decir aguacate y piña
En lugar de palta y ananá
Y comer ambas 5 veces por semana por lo menos
Comprender que coco y cacao son elíxires
Festejar su ubicuidad
Pedir ayuda, indicaciones y consejos todos los días
Advertir cómo el clima se vuelve mi estilista
Escuchar las historias y circunstancias de quien nunca ha viajado y ni siquiera se atreve a fantasearlo

Esconder el sifonazo de la y griega argenta cuando intento despistar a un interlocutor
Festejar el mate convidado como si fuera un milagro
Que me despierten los monos
Y la intriga no me deje dormir
Chequear 300 veces a la semana que el pasaporte esté en su lugar
Manejar 4x4s a través de lodazales
Que se me decoloren los pelos de tanto sol
Persiguiendo olas, cansar trapecios y dorsales
Cenar sola
o ser la invitada
Eso es el viaje

Dormir en cualquier lado
Camas prestadas,
alquiladas, trocadas, seducidas,
hamacas, casas en árboles, el suelo, un bus estacionado
Cantar a oscuras a la orilla del mar
Diferenciar plátano de banano y de maduro
Hablar con los amigos por Facebook y Whatsapp

Entender que la vida puede (debería) ser, ¿ES?
una sucesión de atardeceres
que me arropan en estado de puro agradecimiento.