Nacida y criada
Honrar la Afinidad es la primera de mis canciones que es completamente nómade. A diferencia de todas las anteriores, que las compuse en Argentina durante los meses anteriores a mi salto al nomadismo (boleto de avión a Costa Rica mediante); ella empezó a asomarse en Playa Cocles, Costa Rica, durante mi segunda quincena en el que fuera mi primer destino. Me tomó varios meses que terminara de tomar forma y prácticamente 2 años estar lista para grabarla. Además de haber nacido en el camino, es la que hilvana destinos más diversos y lejanos. Empecé en Playa del Carmen unos días antes de que terminara mi visa de 6 meses, seguí en Colombia durante mi visita de un mes y la terminé en Nusa Penida, Indonesia durante este viaje que estamos haciendo con Pasku, el primero en Asia para los dos. Con el estilo de vida bien asentado y exportado a Oriente, diría que esta es la primera canción 100% nómade de Un año sin invierno.Escoba novedosa
Al igual que todas las demás videocanciones de Un año sin invierno, la grabé con el microfonito portátil Zoom H2 y las tomas que ven son del momento exacto de su grabación. Pero en esta canción hay dos novedades. La primera, menos obvia, es que el cuatro lo grabé con un microfonito lav (de los chiquitos de cápsula que se prenden en la camisa) audiotechnika que mi amiga Amelia me trajo de Estados Unidos a México cuando nos visitó en Noviembre. Este fue su estreno oficial: la primera vez que grabé un instrumento para una videocanción en un entorno ruidoso. Superó con creces las expectativas que tenía y desde entonces lo uso para tocar en vivo. La segunda novedad es colombiana. La escoba preciosa que uso para la base percusiva es hecha en Río Cedro, Colombia. Estaba quedándome en la Reserva Natural Viento Solar y haciendo videos para promocionar sus actividades de turismo responsable. Una mañana, apareció en la entrada Don Eladio con un manojo de estas escobas que él mismo hace a mano. La Mona (fundadora y directora de la Reserva) le compró un par como siempre y los tres nos sentamos a tomar algo fresco y conversar un rato. Los días siguientes, escuché la escoba acariciar los suelos de madera y mosaico de la Reserva mientras las chicas barrían con sus escobas nuevas. La mañana que grabé la percusión les robé una escoba en un descuido y me puse a probarla en todos los pisos de la casa hasta que elegí el balcón de una de las habitaciones en primer piso. Si se fijan, tuve que poner una tela abajo del micrófono Zoom porque mis zapateos hacían vibrar sus patitas causando un ruido feo. Las primeras tomas que hice no sirvieron para nada así que empecé de nuevo. Por suerte, durante esos días en Viento Solar, había tiempo para todo.Born on the road
Honrar la Afinidad is the first of my songs to be completely nomadic. Unlike all the previous ones, which were composed in Argentina during the months before my jump into nomadism (by boarding a flight to Costa Rica); this one came to me in Playa Cocles, Costa Rica, during the second fortnight of my stay in my very first destination. It took several months before it was complete with lyrics and all, and a little over 2 years before I finally recorded it. On top of having been born on the road, it’s the one that ties together more diverse and distant locations. I started in Playa de Carmen only a few days before my 6 months visa expired and I had to leave. I continued in Colombia during my one month trip there and finished it up in Indonesia, during this wonderful first trip Pasku and I are taking in Asia. With a nomadic lifestyle completely settled in and exported into the other half of the world, I’d say this is the first 100% nomad song of Un año sin invierno.Hand made and re purposed
Just like all the othervideosongs of Un año sin invierno, I recorded this one with my Zoom H2 recorder and all the shots you can see were made while recording. But there are some novelties in this song. The first and less obvious one is that I recorded the cuatro with a new audiotechnika lav microphone that my friend Amelia brought me from the US when she visited us in Playa del Carmen last November. This song was its official christening: the very first time I was recording in a noisy environment like the streets of Playa del Carmen. It absolutely worked like a charm and I’ve been using it to play live ever since. The second novelty is Colombian. The precious broom I used as a percussion instrument was hand made in Rio Cedro, Colombia. I was staying at a Natural Reserve called Viento Solar as I was making videos to promote their responsible tourism activities. One morning Don Eladio walked into the main garden carrying many of this beautiful brooms. Elena, aka “Mona” (founder and director of the Reserve) bought a couple brooms from him as she usually does and the 3 of us sat in the shade to drink fresh water and have a talk. Over the next days, I’d hear the broom brushing against the wooden and ceramic floors of the house as the girls were cleaning with their brand new brooms. The morning I recorded, I stole one of these and tested it on every piece of floor. I ended up choosing to use it on the wooden floor of a balcony. You can see in the shot that I had to place a folded t-shirt underneath the microphone because my feet stomping where shaking its legs and this caused an ugly noise. All the first takes I did were useless, so I had to start over. Luckily, during those glorious days in Viento Solar, there was time for everything.Letra
Sube, baja, crece o se desvanece
Me abraza o me aplasta según yo no se qué…
Sabés? Me es inevitable
andar tras todo lo improbable que acontece
Es más, querer a mi pesar
Honrar la afinidad que hay…
Sube, baja, crece o se desvanece
Me abraza o me aplasta según vos ya sabés…
Que sí, me es indispensable, al parecer
Nombrar dónde arde lo que arde y así poder
cantarlo, y de una exhalación
extinguir el ardor
en una canción.