Etimologías #1 Hogar

Etimologías

#1
Hogar

Esta bonita palabra no designa sólo el espacio físico donde una persona o grupo de personas habita, sino que se utiliza para dar cuenta de un espacio de hábitat asociado a una sensación de seguridad y calma.

Este es mi primer post de Etimologías y no elegí su contenido azarosamente. Cuando tenía 18 años vivía con mi mamá en la misma casa de Saavedra donde aprendí a caminar y hacía al mismo tiempo el CBC de diseño y un curso corto de fotografía en la FADU. Realicé un trabajo para ese curso sobre lo cotidiano. fotolog008Lo que buscaba capturar era esa sensación de hogar que tanto me sostenía en mi casa, en las cuadras de mi barrio, y a veces en el ángulo de incidencia y la temperatura color de cierta luz a cierta hora del día. Por esa misma época lo que más quería era viajar. De hecho, no estaba estudiando en otro país porque crisis y devaluación lo habían hecho un proyecto imposible para mí en ese momento, entonces lo pospuse indefinidamente. Así fue que empecé el CBC y el curso éste de foto. Por alguna extraña razón elegí el tema del calor de lo cotidiano, como si algo en mí intuyera que ese hogar y esas sensaciones de cobijo iban a desaparecer tan pronto como lo hicieron. Pero, momento, rebobino…etimologías.

Origen y Significado

Cito de Wikipedia:

El término hogar tiene una etimología curiosa, derivado del latín «focus» – «hogar» (como lugar en la casa donde se prepara el fuego) que luego viene extendido a referirse a la casa misma o a la familia que habita en ella.

Entonces hogar está íntimamente relacionado con fuego. Es el espacio del fuego, desde donde se propagan el calor y energía. Navegando también me encontré con esto: “La palabra latina produce además un cultismo, fŏcus > foco, que está documentado como sinónimo de “fuego” en 1708, pero que vuelve a entrar con fuerza en el s. XIX como término técnico de la mano de la ciencia, para designar, en primer término, una lámpara eléctrica con una luz muy potente, y de ahí, en sentido figurado, un lugar real o imaginario en que está como reconcentrado algo con toda su fuerza y eficacia, y desde el cual se propaga o ejerce influencia.”

Hogar, fuego, hoguera. Núcleo desde el cual se ejerce influencia. Espacio donde se produce energía que se propaga en forma de luz y calor. Para la combustión se requiere oxígeno, ella es una reacción a éste y un modo de transformarlo. El oxígeno es una palabra íntimamente relacionada con la vida para nosotros hoy, pero desde que leí Microcosmos, de Lynn Margulis y Dorion Sagan, sé que el oxígeno fue originalmente un producto de deshecho de las primeras formas de vida en nuestra Tierra.

Fuego: fundamental para la vida, salvador incluso. Transforma veneno en alimento, abriga pero puede también lastimar. Es muy importante mantener el fuego a distancia para no quemarse. Se necesita el hogar pero si uno se sienta en el centro, ¡se quema en la hoguera! Perdón, me cuelgo de este ramerío de pensamientos y me hamaco. Salto del ramerío de nuevo al sentido de estas palabras en mi historia.

Hogar y viaje

fotolog019Por esa misma época lo que más quería era viajar. Cuando tuve que elegir un eje temático para producir una serie de imágenes fotográficas que me interesaran, elegí lo cotidiano tibio, la cálida sensación de estar en casa. Menos de un año después de esa indagación fotográfica (que dio como frutos imágenes que atesoro hasta hoy) mi sensación de hogar se desvaneció al morir mi mamá. Me había quedado sin mamá y me había quedado sin hogar en el sentido de calor y energía, nunca me quedé sin techo. Algunos años después, en el segundo disco de Alai, incluimos una canción en la que describo esa pérdida de columna vertebral de sentido a través de la dupla Rincón-Porción. Mi rincón, mi lugar en el mundo se había transformado en una porción mensurable de una propiedad, un porcentaje, una cantidad de dinero. De calidad a cantidad, la pérdida es indecible.

Automáticamente se marchitaron las ganas de viajar. Lo advertí por lo súbito e irracional que fue y se me armó una clara relación entre la sensación de hogar y el deseo de viajar. Como si yo, al perder el lugar a donde volver, hubiese perdido aquello que justificaba y sostenía todo el paseo que es el viaje. Pero el lugar a donde volver no era la casa. ¿Era el afecto materno? ¿O acaso era su mirada por siempre interesada el ofotolog061xígeno que me permitía arder libremente? ¿O era apenas una sensación de amor propio que se había tristemente anclado a esos elementos?

Elipsis. 9 años después: hoy.

Dejo la casa de mi abuelo que fue mi hogar todos estos años. No tengoclaro si tendré hogar a donde volver o no, pero vuelvo a desear viajar y sé que la sensación de hogar no tiene por qué estar anclada a un espacio. Espero descubrir nuevas profundidades de un concepto tan fuerte y subjetivo como éste. Espero arder en el camino y tener energía para entregar. Hay oxígeno en todo el mundo y creo estar hecha de buena madera.