Salto de la camioneta y corro hacia la casa número 6 de Malibu con las manos atiborradas: la toalla, el traje de baño seco, un top mojado, el drone, bolsas de compras. No corro por deporte, estoy apurada. Tenemos que prepararnos para otro spotlight, de manera que sólo me queda tiempo de bañarme y seguir manos a la obra. Acabamos …