Nómade Digital

Voy a contar cómo me convertí en nómade digital antes de imaginar que semejante denominación existía.

Freelancer Vuela

La pareja de Kent del exciting new social concept decidió llevarme de viaje. Habían encontrado alguien que confiaban capaz de empatizar con el proyecto que intentaban construir. Yo me di cuenta porque he estado del otro lado muchas veces. Cuando uno está poniendo tanta pasión y entrega a una ilusión, un sueño, unas ganas; ansía encontrar compañeros de equipo y no proveedores.

De modo que una vez que tuvimos en claro la coincidencia de nuestros deseos, nos pusimos a operar sobre lo práctico: Fecha, duración de la estadía. Durante los días en que se definía si esa locura se iba a hacer realidad me costó dormir. No podía creer la fuerza de mi deseo. También me sorprendían la alegría y agradecimiento con que mi total transparencia era recibida por los sajones del otro lado del Skype. Esa misma característica de mi personalidad que tantos dolores de cabeza me ha traído en la vida. Todavía no sabíamos cómo pactar el precio de mi trabajo. En uno de esos insomnios tuve otra revelación: ¡La compu! Me pagan con la compu que hace meses estoy queriendo comprar y no he podido. De todos modos la necesitamos para realizar el proyecto. Terminamos y me la llevo para seguir trabajando en el camino. Me dormí sabiendo que iban a decir que sí de buen tino. Y quitábamos el dinero del medio, no habría reajustes o negociaciones. De esa manera seríamos un equipo. Cerraba por todas partes.

Aventura Creativa

Mark y Sze Lin me fueron a buscar al aeropuerto. Es difícil narrar la entusiasmada incomodidad de todo el primer rato. Lo confieso: adoro esa incomodidad.

Llegué a Londres el 5 de Agosto de 2015. Mark y Sze Lin me fueron a buscar al aeropuerto. Es difícil narrar la entusiasmada incomodidad de todo el primer rato, cargando la mochila, subiendo al auto, frenando a comprar frutillas por el camino. Ellos contándome un poco de todo: el pueblo donde creció Mick Jagger, el programador del sitio y cuando vamos a ir a charlar con él, los contratiempos y qué será que terminemos haciendo. Entusiasmo, dudas, ganas. Éramos extraños interculturales sabiendo que dentro de 5 semanas nos íbamos a conocer bastante y tener una tremenda aventura en común. Lo confieso: adoro esa incomodidad.

Llegamos a la casa y mi pago estaba esperándome dentro de su caja. Mi pasaporte al nomadismo digital sobre la mesa junto a la que sería mi ventana por 5 semanas. Mi oficina portátil: el pago de un proyecto que me hizo cruzar el océano. Qué hermoso enjambre de sentidos. Rebasaba de alegría y también me preocupaba estar a la altura de tan bonita historia.

Nos divertimos mucho. Entrevisté a más de 30 personas en Londres y las afueras. Paseamos por las calles de Camden y London Bridge juntando testimonios y pidiendo a la gente que firme cesiones de derechos de imagen. Hicimos sesiones de fotos en Primrose Hill y en SouthEast London. Nos conocimos, nos hicimos chistes, comimos, cocinamos, ¡hasta escribimos un poema juntos para uno de los videos! Aprendimos muchísimo. Con todo ese material armé 5 videos distintos para Give a Dinner Party. Para cuando me dejaron en la estación del tren que me llevaría a Paris ya no había ninguna incomodidad, sólo la dulce melancolía de una aventura que termina y de los compañeros que se dejan atrás.

ELIPSIS

¡Ya sé qué soy!

Fue leyendo la lista comparativa de ciudaddes de NomadList que me encontré con la denominación de lo que yo estaba queriendo ser: Nómade Digital.

Me tropecé con el término Nómade Digital alrededor del 22 de Diciembre de 2015. Hacía algunas semanas había empezado a pensar que quería irme de viaje, ya que ahora podía trabajar desde cualquier lado para mi puñado de clientes virtuales recurrentes. ¿Me atrevería?
Intentando darle entidad a mi fantasía y evaluando su viabilidad encontré una lista comparativa de ciudades desde las que trabajar por internet: Nomadlist Fue leyendo esa lista que me encontré con la denominación de lo que yo estaba queriendo ser: Nómade Digital.
Son las personas que, pudiendo trabajar desde cualquier lugar del mundo con conexión a internet, eligen moverse, conocer culturas, cambiar de latitud, lengua, moneda. Viajeros que escriben blogs, programadores que viajan, fotógrafos, periodistas, traductores, asesores de marketing.

Muchas veces mi deformación profesional de editora me lleva a montar instantes de autopercepción en la película de mi mente. Esc. interior noche: la batería apilada en un rincón, la sensación de nunca más cantar o tocar música. Yo que muchos años me veía identificada con la etiqueta de artista… CORTE Esc. interior día: La macbook en la ventana de Kent, inaugurando una etapa de mi vida. CORTE Esc interior día: Escribo en mi blog. Aparentemente no sólo soy freelancer y realizadora audiovisual/fotógrafa. Soy nómade digital y me voy a viajar trabajando o trabajar viajando. No sólo eso, haré de esta aventura la materia prima de mis escritos y canciones, englobados en la ilusión que me provoca pasar Un año sin invierno