Un premio en México – Justicia Histórica

Cuando mi amiga Jahel Virallonga me escribió diciéndome que quería que participáramos en un Concurso de Género y Justicia en México, faltaban sólo 10 días para que cerrara la convocatoria organizada por la Suprema Corte de Justicia de México, las Naciones Unidas y varias Asociaciones locales. Nos juntamos a hacer tormenta de ideas y estudiar las bases para ver qué era lo mejor que podíamos producir en tan corto tiempo. Lo que salió fue el video que encabeza este post y nos valió el Segundo premio en la categoría Cine en un minuto.

Justicia Histórica

¿Por qué enfocarnos en la justicia histórica? La tormenta de ideas fue copiosa. El límite de tiempo eliminó varios conceptos que hubieran requerido más días de producción pero nos hizo falta, además, establecer otros criterios para terminar de decidirnos.

1. No tocar temas de abuso y violencia.

Sí, en tiempos en que el feminismo ruge en todo el mundo porque la violencia de género horroriza, los femicidios aumentan, los jueces absuelven y la sociedad revictimiza, decidimos no concentrarnos en estos temas. Si bien son urgentes, especialmente en un país con las estadísticas que tiene México, sabíamos que habría una gran cantidad de trabajos abordándolos con más autoridad que nosotras. El elegir asuntos tan sensibles y delicados, corríamos el riesgo de ser las extranjeras metiendo el dedo en una llaga ajena. Pero eso no era todo, esta idea, además de menos repetida, ofrecía otra ventaja también urgente.

2. Esquivar prejuicios sobre el feminismo

Todas sabemos acerca de las reacciones negativas que está despertando esta enorme ola feminista en el mundo. Desde quienes niegan que el machismo y la desigualdad existan hasta quienes identifican todo feminismo con una postura extrema y peligrosa, estas reacciones violentas y prejuiciosas ocluyen toda posibilidad de diálogo. Nosotras queríamos poder dirigirnos a un público grande, sortear los prejuicios que existen, decirles algo nuevo que puedan escuchar porque no enciende sus alarmas de feminazismo. La idea de la Justicia histórica y el tratamiento de encuesta que le dimos, creemos, nos permite interpelar a quienes hubieran dejado de mirar al instante si se olían un video “feminista”. El video comienza como un simple entretenimiento del tipo programa de tv de preguntas de interés general invitando a la audiencia a auto evaluar sus conocimientos. Hacia el final, los resultados exageradamente desbalanceados explican y le dan fuerza a una denuncia prácticamente evidente que hasta el más escéptico tendrá que considerar.

3. La estrategia manda

Sabíamos que este enfoque difícilmente nos valiera un primer premio, pero ese no era nuestro objetivo, además de que hubiera sido pretencioso apuntar a un primer premio con apenas 10 días de producción disponibles. A lo que apostamos fue a tener un enfoque original, que complete un panorama que estaría lleno de historias dolorosas, que exaltara aspectos positivos de la historia del país, con el detalle de que los nombres que se saben no son los de las mujeres. También queríamos un video que fuera en las redes como un pez en el agua, dinámico, interactivo, cortito y al pie. Parece que quienes integraban el jurado estuvieron de acuerdo con nosotras y nos honraron con el segundo premio y una tarde inolvidable en la Suprema Corte de Justicia en la Ciudad de México.

Una tarde en la Suprema Corte

Jahel y yo volamos a Ciudad de México a asistir a una Ceremonia de premiación realmente emotiva. Además de la posibilidad de visitar un edificio histórico lleno de murales increíbles, nos ilusionaba conversar con autoridades organizadoras, autores de otros trabajos premiados y jueces. Para mí, nómade hace 3 años y medio, sentir en el cuerpo que comparto intereses y luchas con otras personas de carne y hueso es muy valiosa. Porque pasé noches en vela en Sri Lanka siguiendo los debates en Diputados por la despenalización del aborto en Argentina y lloro cada vez que veo los videos de las marchas en las que no puedo poner el cuerpo, ahí donde están mis amigas y compañeras. Me emocioné también mirando todos los trabajos premiados y pudiendo abrazar y felicitar a sus autores. Intercambiamos contactos, nos felicitamos y nos sacamos fotos. Algo que puede parecer tan intrascendente, en realidad, recarga energías para que podamos seguir nuestros caminos sintiéndonos más fuertes.